PRECIPITACIÓN ACUMULADA

Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones
Mapa de precipitaciones

ESTADO DE LAS RESERVAS AL 11 DE JUNIO DE 2025

Los primeros diez días de junio se han completado con predominio de ambiente húmedo, con muchos amaneceres saturados que dejaron neblinas y bancos de niebla y en forma muy sectorizada algunas lloviznas o lluvias débiles puntuales. Estas precipitaciones menores fueron producto de la sobresaturación ambiental más que de condiciones de inestabilidad, es decir, no hubo desarrollos nubosos significativos. Las nubes observadas siempre se mantuvieron como un estrato en la capa baja de la atmosfera. Dentro de este contexto, las reservas se mantienen en niveles muy favorables, sin restricciones en las zonas con intenciones de siembra para la fina. A lo largo de esta semana en forma progresiva se ha venido consolidando una circulación del noreste que no hace más que incorporar aire húmedo en toda la zona del litoral y la Mesopotamia. Hoy los vientos del noreste se han intensificado. La masa de aire que queda instalada es muy susceptible al desarrollo de sistemas precipitantes. Durante la jornada de mañana, se espera que una zona frontal comience a definirse sobre el sudoeste de la región pampeana. La inestabilidad en niveles superiores de la atmosfera logra generar una onda que permitirá romper el predominio del viento noreste. Las lluvias sobre ER, llegarán cambiando para el sábado. Se espera que el sistema frontal sea apoyado por una zona de baja presión que se moverá desde el NOA hacia Uruguay. El accionar conjunto de estas dos perturbaciones sobre una masa de aire con alto contenido de humedad, favorecerá un despliegue generalizado de precipitaciones. Para gran parte de la provincia se espera que los acumulados se ubiquen en un piso de veinte milímetros, pero estas marcas se pueden duplicar. Pueden darse tormentas en escala reducida. A pesar de que estas no son fechas habituales para el desarrollo de tormentas, la coyuntura ambiental es favorable.

Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas
Mapa de reservas

TENDENCIA PARA EL TRIMESTRE DE INVIERNO 12/06/25

No hay novedades significativas en cuanto al principal forzante planetario con incidencia en el sudeste de Sudamérica. La neutralidad está definida a pesar de que aun aparecen bolsones de agua superficial con desvíos negativos en el Pacifico Ecuatorial central. No es una situación representativa. Los modelos de pronósticos del indicador ENSO, sostienen la neutralidad para todo el invierno y para el avance sobre la primavera, luego hay algún crecimiento en las chances de los desvíos negativos. Esto no establece ninguna tendencia de rigor para este indicador, con lo cual todas las estrategias de campaña deben basarse en la neutralidad.

El litoral Atlántico aun aparece con predominio de aguas superficiales más cálidas de lo normal con lo cual, aun en este mes de junio, cuando tengamos circulación del noreste, los vientos tenderán a transportar aire más templado y húmedo que lo habitual. La corriente de Malvinas no está sobreenfriada por la influencia de la circulación antártica, esto avala la posibilidad de un invierno que puede mantenerse con un régimen térmico moderado o incluso con tendencia a corrimientos positivos.

Con los forzantes de escala planetaria fuera de acción, ingresamos al invierno con una fuerte injerencia de la dinámica de escala regional, fundamentalmente referida a la frecuencia de sistemas frontales y la ubicación de la zona de alta presión.

Por lo general tras los pasajes frontales, las zonas de alta presión tienden a volverse predominantes en el área continental durante el invierno, sin embargo, ya hemos visto luego de la última entrada de aire polar una recomposición del viento del noreste. De acuerdo a lo que mencionamos, se pueden dar condiciones para la llegada de aire más templado, lo cual mantendrá un régimen térmico poco riguroso. En el último fin de semana hubo un pasaje frontal muy rápido, que activó lluvias recién sobre el norte de la Mesopotamia y generó un refuerzo de aire frío. Sin embargo, mientras las masas de aire mantengan su fuente lejos de latitudes polares, no se presentarán días con bajas temperaturas o heladas significativas.

Vale la pena recordar como fue el cierre del otoño del año pasado, comparando aquella situación con la anomalía de este año.

La diferencia en la configuración de las anomalías es muy marcada, lo cual se debe a un comportamiento de la circulación muy distinto. Este es un año en que los vientos del noreste se han mantenido con un protagonismo inusualmente persistente, lo cual se refleja en temperaturas mínimas más cálidas que las estadísticas, todo lo contrario a lo que sucediera el año pasado. Vale la pena mencionar que después del frio de mayo de 2024, sobrevino un bimestre seco, con una mejora en agosto, pero con un retraso en las lluvias de primavera. Este año el indicador de entrada al invierno es totalmente contrario y la incidencia de la circulación de aire puede favorecer un patrón más normal para las precipitaciones. Los datos de las temperaturas mínimas promediadas extraídos de las centrales meteorológicas de la BCER, validan estas diferencias interanuales, con la línea negra (2025) claramente por encima de la línea azul (2024).

 

La oscilación antártica (AAO), que define las incursiones de aire polar, se mantiene con un índice positivo prácticamente por lo que resta del mes de junio. En términos prácticos esto deja el aire polar apenas en la cercanía de la provincia de TdF y es necesaria una circulación de aire del sur muy profunda para que se repita algo como lo observado en las últimas jornadas de mayo. Esto no está siendo frecuente, es decir, no se está dando una configuración de sistemas de presión en superficie que permitan transportar aire tan frío. Para eso deberíamos notar una llegada más franca del aire frio a la Patagonia (AAO negativa), lo cual dejaría más cerca el aire polar para un posterior avance sobre la franja central del país. Deben suceder ambas cosas a la vez, por lo pronto, eso no se viene dando y en consecuencia las irrupciones de aire polar son ocasionales. Apenas hemos tenido una sola. Recurriendo a la estadística, en mayo del año pasado se dio una muy alta frecuencia de frentes con masas de aire de origen polar.

Entendemos que a lo largo del trimestre ingresaremos en un periodo donde esta frecuencia de frentes con más acceso a masas de aire de origen polar tendrá lugar. En términos de lluvia, el mes de junio parece encaminado a mostrar las mejores lluvias corridas hacia el centro del litoral y el noreste de la Mesopotamia, con una oferta de agua para la región pampeana, que cumplirá con el típico gradiente este oeste, lo cual deja vulnerable a los déficits a las zonas que han quedado más secas en la provincia de CB. Entre Ríos queda bien posicionada dentro de este contexto. La mayor parte de los lotes que deben ir a la fina presentan buenas reservas y es inminente la llegada de nuevas lluvias.

Si se valida un aumento de la frecuencia de enfriamientos en julio, es poco razonable esperar lluvias importantes en la franja central, durante el próximo mes. A la vez estimamos que será corto este periodo más frío, con lo cual, la mejora de las lluvias puede darse antes del ingreso al trimestre de primavera. En conclusión, con gran parte del área que va a la fina con muy buenas recargas en los perfiles, la primera parte del invierno puede ser deficitaria y no afectar la disponibilidad de humedad. Si agosto se ajusta a la tendencia y muestra una mejora pluvial, el escenario para las siembras tempranas de maíz también se vuelve más seguro. En términos de cambio climático, ya fuera del contexto de un informe de tendencia estacional, se van perfilando inviernos más cortos y de menos rigor en gran parte de la región pampeana.

CONCLUSIONES

De acuerdo al diagnóstico climático del último período y al análisis de los principales indicadores de escala global y regional, proyectamos el siguiente comportamiento pluvial y térmico para el próximo bimestre:

1- El indicador “ENSO” no se aparta de la neutralidad. La proyección para el próximo trimestre no muestra cambios en los modelos de pronóstico. Por otra parte, siempre mencionamos que este tipo de indicador transita, en estas fechas, el período de mayor incerteza. Sin embargo, como se viene mostrando la evolución de los mapas mensuales sucesivos de la zona ecuatorial central, es poco probable que este forzante se desvíe hacia uno de los extremos. En todo caso es más probable el enfriamiento, pero esta cuestión es irrelevante al presente y no tiene impacto para el desarrollo de la fina. Eventualmente si hay algún cambio de interés, el mismo estará mucho más claro a partir de agosto.

2- Ingresamos en el trimestre en que la actividad atmosférica muestra su aplacamiento más marcado. Es improbable que volvamos a tener sucesos pluviales en la franja central como los vistos en mayo sobre el este. Las tormentas más importantes quedan recostadas en áreas tropicales del este e incluso allí tenderán a moderarse. El gradiente de lluvias este oeste ya se mostró muy marcado en mayo, es altamente improbable que se invierta en el trimestre frio. Las reservas de humedad marcan el pulso en este periodo, las recargas de mantenimiento llegan sobre el este, lo cual mantiene cierta vulnerabilidad a los excesos en zona del noreste bonaerense.

3- Posiblemente el resto del mes de junio se mantenga con temperaturas ligeramente por encima de los valores normales, con escasa incidencia del aire polar, más esperado y afianzado para el mes de julio. El rebote térmico será rápido en agosto, lo cual dejaría un invierno moderado.

 

SIEMBRA DE TRIGO

La siembra de trigo alcanzó hasta la fecha un avance del 25 % sobre un total estimado de 600.000 ha para la campaña 2025/26 en Entre Ríos.

En la figura 1 se detalla el avance por zona:

Figura 1: Avance de siembra de trigo por zona en Entre Ríos

Según los colaboradores, las elevadas condiciones de humedad tanto en el ambiente como en el suelo acortan la franja horaria disponible para realizar las labores de siembra. Esta situación se ve agravada en algunas zonas de la provincia afectadas por excesos hídricos, donde no ha sido posible avanzar con la implantación del cultivo e incluso persisten sectores donde la siembra aún no ha comenzado.

Figura 2: Lote con exceso de humedad. Dpto. Gualeguaychú. Ing. Agr. Pellosi Natalia

A la fecha, se continúa la implantación de ciclos intermedios, cuya ventana de siembra para estos últimos podría extenderse hasta mediados de junio, siempre que las precipitaciones pronosticadas lo permitan.
Los primeros lotes sembrados presentan un desarrollo inicial con tres hojas en el tallo principal.

 

COSECHA DE SOJA

La campaña 2024/25 de soja en la provincia de Entre Ríos concluyó con una superficie total cosechada de 1.268.800 ha. Del total, 638.900 ha correspondieron a soja de primera y 629.900 ha a soja de segunda.
Los rindes promedios estimados son de 2.750 kg/ha para la soja de primera y de 2.650 kg/ha para la de segunda, lo que arrojó un rendimiento provincial promedio estimado en 2.700 kg/ha. Como resultado, la producción total de soja en la provincia alcanzaría aproximadamente las 3.426.210 t.
Este volumen posiciona a la campaña 2024/25 como la tercera más alta en términos de producción en la serie histórica relevada por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
En los próximos días se difundirá el informe final con información más detallada sobre la campaña y sus resultados.

Figura 3: Cosecha de soja. Dpto. Gualeguychú. Daniel Garay.

LO QUE PIERDE EL CAMPO ENTRERRIANO ¿CUÁL ES EL IMPACTO DE LAS RETENCIONES EN LA NUEVA CAMPAÑA AGRÍCOLA?

La Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BolsaCER), en colaboración con la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), ha elaborado el presente informe, que tiene por objetivo cuantificar y visibilizar el impacto económico que los derechos de exportación generan sobre los productores agrícolas de la provincia de Entre Ríos.
Para ver el informe completo presione el siguiente link:
INFORME COMPLETO

ESTIMACIÓN DE LA INVERSIÓN PARA LA CAMPAÑA 2025/26

La Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BolsaCER), en colaboración con la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), ha elaborado el presente informe, que tiene por objeto estimar la inversión en dólares que deberán realizar los productores en el suelo entrerriano para los cultivos soja, maíz, trigo y sorgo.

Próximamente, el INTA junto a BolsaCER elaborará un informe técnico para cada cultivo del capital que deberá ser invertido para el próximo ciclo productivo. Sin embargo, se puede realizar un análisis previo del flujo de dólares que el agricultor deberá invertir para poner nuevamente en marcha la producción.

Al contemplar únicamente el componente de insumos y labores, es decir: control de malezas, semillas, fertilización y aplicaciones sanitarias, se estima que, en la producción de más de 2 millones de hectáreas de los principales cultivos agrícolas en Entre Ríos, los productores podrían invertir alrededor de 841 millones de dólares. Esta cifra se calcula en base a las intenciones de siembra actuales para el trigo y maíz y la superficie sembrada promedio de los últimos cinco años para soja y sorgo, y no contempla costos relevantes como cosecha, fletes, comercialización y arrendamiento.

Para soja, el desembolso esperado asciende a 391 millones de dólares, representando la mayor inversión entre todos los cultivos. Le siguen el trigo con 228 millones, el maíz con 188 millones y el sorgo con 33,5 millones.

Figura 1. Estimación de la inversión a realizar para cada cultivo en la campaña 2025/26.

Los productores, en su gran mayoría, se financian con terceros para cubrir la totalidad de las erogaciones demandadas. Por lo tanto, gran parte de esta inversión se realiza por la financiación a través de cooperativas, proveedores de insumos agrícolas y, en menor medida, por entidades bancarias.

A día 12 de junio de 2025, al considerar los precios futuros del mercado A3, la estimación de las hectáreas a sembrar y un rendimiento promedio de las últimas cinco campañas, se estima que el valor bruto de la producción superaría los 1.400 millones de dólares.

Al deducir la inversión inicial, el margen bruto estimado rondaría los 627 millones de dólares. No obstante, esta cifra no constituye ganancia neta, ya que de ella deben restarse los costos de cosecha, arrendamiento, transporte, impuestos, estructura administrativa, entre otros.

Tabla 1. Estimación del valor bruto de producción para la campaña 2025/26.

Esto demuestra el rol de la inversión agrícola como motor de la economía entrerriana, la cual dinamiza la actividad primaria y sectores indirectos como los proveedores de insumos, logística y servicios financieros. Esta inversión se produce en un contexto de alta incertidumbre tanto climática como de mercado, alta volatilidad en los precios de la producción, y márgenes económicos ajustados, donde con cierta frecuencia se presentan resultados negativos.

Queres ser colaborador de SIBER

WhatsApp