Las lluvias ocurridas a partir de la segunda quincena de julio paralizaron las labores de siembra del lino y, por otra parte, provocaron la pérdida de hectáreas recientemente implantadas, según informó el último reporte del Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
Al respecto, cabe recordar que se habían reportado problemas de calidad en la semilla debido a su bajo poder germinativo. La intención original de siembra de la oleaginosa se posicionaba en 8.000 hectáreas.
No obstante, actualmente la superficie sembrada sería de aproximadamente 7.000 ha, y aún restan por implantarse unas 500 ha.
En cuanto al estado fenológico, los últimos lotes sembrados se encuentran en emergencia, mientras que, aquellos implantados a fines de mayo e inicios de junio, presentan ramificaciones basales y, en algunos de estos sitios, se están realizando fertilizaciones nitrogenadas.